El Servicio al Cliente es un concepto de trabajo y una forma de hacer las cosas que compete a toda la organización, tanto en la forma de atender a los clientes externos, aquellos que hacen uso de los servicios y permiten la viabilidad, como en la forma de atender a los clientes internos, los integrantes de las diversas áreas de la misma organización.
En las organizaciones cuyo servicio se enfoca a la atención de solicitudes, gestión de quejas y reclamos, atención directa al público, entre otras, las emociones están “a flor de piel”, por lo tanto, es vital contar con el personal de atención y servicio adecuadamente entrenado para entenderlas y gestionarlas de manera que se preste un servicio excepcional.
Nuestro modelo de servicio parte del entendimiento del mismo, como una interrelación personal donde las emociones juegan un rol preponderante y no pueden ser ignoradas, por tanto, un servicio superior requiere de competencias emocionales.